Ese es el saldo del bombardeo del ejército colombiano a un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, en represalia a la muerte del gobernador de Caquetá, Luis Francisco Cuellar el pasado 22 de diciembre. Esta agresión no fue condenada en los medios de igual manera que se hace con cada acción de las FARC... y es que en Colombia sigue habiendo buenos y malos, terroristas y demócratas...
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