Si alguien hubiese estado incomunicado del mundo en los últimos meses y viese estas imágenes se llevaría las manos a la cabeza. El siempre agasajado amigo de Occidente y convertido en enemigo público número uno de la noche a la mañana, Muamar el Gadafi, ha sido asesinado por los rebeldes que apoya la Organización Terrorista del Atlántico Norte (OTAN).
Ya pueden empezar a repartirse los demócratas el petróleo libio, otra victoria del Imperio...
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